El sensor de conductividad Hach (código 3708E2TPRO1) es un dispositivo esencial en diversas aplicaciones industriales, especialmente en plantas de tratamiento de aguas, procesos químicos y sistemas de refrigeración. Su principal función es medir la conductividad eléctrica del agua, lo que permite inferir la presencia de sólidos disueltos y el estado de la calidad del agua. En la automatización y control de procesos, este sensor se integra en sistemas de monitoreo continuo, garantizando una supervisión precisa de la conductividad en tiempo real. Esto es crucial para mantener la eficiencia energética en sistemas de enfriamiento, donde un nivel elevado de sólidos disueltos puede resultar en un menor rendimiento del sistema y un incremento en el consumo energético. Además, al facilitar la detección temprana de condiciones adversas, el sensor contribuye a mejorar la seguridad operacional, evitando daños costosos y minimizando el riesgo de paradas no programadas. Estos beneficios traducen a una optimización de las operaciones, reducción de costos y mejora de la sostenibilidad en procesos industriales.
